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sábado, 11 de enero de 2014

En busca de la democracia

España es un país democrático, si por ello se entiende que votamos libremente cada 4 años y tenemos un librito, denominado Constitución que es como el decálogo de nuestro quehacer como país.
Nuestra democracia fue un instrumento excelente como salida de una dictadura horrenda y supuso un gran avance en nuestro país, sumido en las catacumbas democráticas. El tiempo fue pasando y el instrumento se ha ido quedando obsoleto. El pueblo ha ido madurando y nos damos cuenta, los que nos queremos dar cuenta, que es una herramienta insuficiente.
Es antidemocrático, aunque se decida por votaciones, que durante cuatro años sólo los diputados dirijan nuestro futuro en cosas tan importantes como las pensiones, la sanidad o la enseñanza. ¿Es lógico que algo tan importante como es la ley del aborto no sea decidida por sufragio popular? ¿Tiene que decidir por mi y mi mujer, unos señores que no los conozco de nada mi futuro?
Las elecciones no deben de ser un cheque en blanco, si no una herramienta para representar convenientemente la VOLUNTAD POPULAR. Si a los diputados que votamos luego no siguen lo que nosotros queremos que hagan ¿es lógico que sigan decidiendo por nosotros?
No sé cual es el mecanismo ideal pero desde luego derogaría la mayoría absoluta, como mucho se debería poder obtener la mitad menos uno de la cámara. No es lógico que un solo partido, sea del color que sea, pueda decidir el futuro de 40 millones de personas. Tampoco es lógico que las leyes sobre derechos sociales que nos influyen a todos, no salgan con el 75% de los votos de la cámara por decir algo. Debería ser obligatorio buscar un consenso entre partidos siempre.
Llegados a este punto, no sólo se debería de regular tanto la mayoría absoluta, como la necesidad de que un porcentaje alto del congreso apruebe leyes. Hay temas relacionados con el bienestar de todo el pueblo, que los tiene que decidir el pueblo. Los políticos solo se interesan del pueblo en épocas electorales pero luego les importa tres pitos. ¿Por qué? Porque no tenemos nada que decidir. Es triste pero es así, durante 4 años 40 millones de españoles no tenemos nada que decir y dependemos exclusivamente de 176 diputados, digo bien, la mitad más uno del congreso, de que sanidad, que enseñanza y que vida voy a tener. Si estos señores se preocuparan de conocer que queremos y que deseamos, aún, pero no es el caso.
Por ello no hay otra salida que buscar una solución tipo democracia directa. No queda más remedio que buscar soluciones, tipo Suiza, en las cuales seamos nosotros los que decidamos, nosotros tenemos que decidir toda la legislatura lo que deseamos, no solo cada cuatro años. Y la culpa de esto lo tienen los políticos, ya que el cheque en blanco que se les da, en todas las elecciones, lo rompen.
No perdamos más tiempo en convencer a los políticos de lo que queremos, si no en buscar mecanismos para ser nosotros lo que decidamos.
 
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

España es un país libre. De ahí a que sea democrático... hay bastante.
Buena entrada Miguel Ángel.

Un saludo, @adriantsn.(Pensando si haber dicho que España es un país libre es totalmente correcto)

Miguel Ángel dijo...

Acertada diferenciación entre libre y democrático, y entiendo tus dudas a si decir que España es libre es correcto. Mi percepción es que no lo somos, ya que lo que la mayoría queremos no nos dejan unos pocos realizarlo.