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domingo, 30 de octubre de 2016

Una dimisión y la niña bonita para que la rosa no marchite

No por esperado es menos doloroso para un socialista ver como se facilita la investidura de un jefe de tesoreros corruptos gracias a diputados que decían representar a sus votantes y que finalmente con dificultades se representan a si mismos.

Es un día lleno de pena y vergüenza para todos aquellos que siempre vimos al PSOE como la mejor opción de libertades y derechos para este país. Pues bien, hay un antes y un después tras este 29 de octubre de 2016. Ya no se puede votar más a unas siglas, hay que buscar a los socialistas, estén donde estén, y si no están en ningún partido, meter una rosa roja en el sobre, recordando tiempos mejores. 

De todas las cosas malas hay que aprender y levantarse, y esto no es una excepción. En uno de los peores momentos de la historia del PSOE ha llegado el momento de echar a un lado el discurso caduco y envuelto en banderas y buscar las ideas y los derechos que unan a las personas independientemente de donde sean o de donde se sientan. Se necesitan partidos que busquen nexos entre los diferentes, y estas uniones solo se pueden lograr respetando las diferencias y buscando un marco cómodo de convivencia para las divergencias y para las intersecciones, donde las banderas solo sean un motivo de fiesta y respeto y no de división.

Pedro Sánchez Imagen: RTVE

Cuando el PSOE se ha ido despegando del discurso integrador y federalista de Zapatero, y ha dejado que el discurso españolista del sur se impusiera, sus posibilidades de ser un partido fiable se han ido diluyendo. El PSOE como tal ya no existe, y ahora es el tiempo de los socialistas, estén donde estén, y en este momento me siento feliz de vivir en Catalunya y tener tan a mano al PSC donde hoy han demostrado que aún quedan algunos de verdad.

¿Y el futuro del PSOE? El futuro de esas siglas depende de un número tan mágico como la niña bonita, el 15, y una dimisión. La dimisión sería la cesión de su acta de diputado por Pedro Sánchez. Ese gesto que para muchos es un acto de cobardía, es lo más valiente que podía hacer. No renuncia a sus principios, se enfrenta al aparato de un partido desde la base, y encima nadie puede ponerle un pero en cuanto a no cumplir con los estatutos del partido. Con ese gesto ha encendido la llama casi extinta de los socialistas de verdad, la idea que existe esperanza, y está depositada en un hombre, Pedro Sánchez, y en los 15 disidentes que han decidido que vale la pena ir en contra de un aparato partidista si eso sirve para mantener sus principios.

Odón Elorza, o la fuerza de los principios sobre los intereses Imagen: Diario16

La rosa del PSOE se marchita, pero la del socialismo está esplendorosa gracias a un socialista de base y 15 idealistas, demos tiempo al tiempo.

martes, 2 de agosto de 2016

¿Qué es tener responsabilidad?

Una de las definiciones del término responsabilidad es obligación de la que una persona debe responder. Probablemente sería la que más se ajusta al concepto generalizado entre muchos políticos y periodistas estos días acerca del PSOE en referencia que sería una falta de responsabilidad para el país que no se abstenga a un gobierno de Rajoy.

A veces pienso que en vez de evolucionar, involucionamos. Hoy cumplo 47 años y cuando miro atrás no veo un país que madure. Era muy pequeño cuando murió el dictador Franco, pero he hecho lo posible por informarme sobre su persona, y eso me hace afirmar que estamos muy lejos de haber superado su presencia. Estamos muy lejos de que en este país haya pluralidad, respeto, libertad, convivencia y coherencia. Muchas personas heredaron entonces la idea que lo que ellos pensaban y decidían era un dogma de fe, y que lo único bueno para España es lo que ellos piensen o decidan. Eso es como piensan muchos de los que forman parte de la derecha de este país. Lo bueno, lo que hay que preservar, lo que hay que apoyar es la ideología que abandera de una forma camuflada el UNA, GRANDE y LIBRE. Resulta que ser responsable según muchos políticos, y no solo de derecha, y de muchos periodistas es dejar a Rajoy que gobierne 4 años más. Ser responsable es mantener a un partido que mira a otro lado si hay corrupción, que está destruyendo la sanidad y la educación pública, que está haciendo desaparecer la hucha de las pensiones, que está apostando por el modelo de bienvenido Mr Marshall, turismo sin I+D, que está fabricando independentistas en cada segundo y que está echando a los jóvenes del país, ¿eso es ser responsable?

Pero yo me pregunto otras cuestiones. Si ahora es ser responsable abstenerse ante 137, ¿por qué no lo era hacerlo antes a 130 (PSOE+Ciudadanos) que además sumaba más en cuanto a ideología y suponía cambiar a Rajoy? Entonces los periodistas y hombres sabios del país no abogaban por esa responsabilidad, pese a que era cambiarle la cara a un país hasta el cuello de corrupción. Lo siento, pero permitir la continuidad de Rajoy es ser cómplice de ese modelo de país, y son tan cómplices los que voten a favor o se abstengan ahora, como los que no hicieron por evitar las segundas elecciones.

Imagen: el pais

Lo verdaderamente responsable es que Rajoy se dé cuenta tras dos elecciones que nadie le apoya fuera de su partido, por algo será. Y lejos de irse, ni siquiera es capaz de ofrecer un programa que derogue todas las barbaridades que ha cometido. Si quiere que el PSOE se abstenga o incluso gobierne con ellos, que haga unas propuestas públicas que pueda apoyarla un partido progresista por el bien del país. Pero no, lo responsable es que yo te apoye, y luego haces lo que te dé la gana. 

No quiero acabar sin tener unas palabras contra los hombres sabios del PSOE que apoyan una abstención responsable. A aquellos que ya no están en la política activa, gracias por los servicios prestados pero su tiempo pasó. A los que están dentro del partido y que están torpedeando a Pedro Sánchez lo que pueden para que venga Susana Díaz como salvadora, les diría que uno de los valores más responsables en la vida es ser leales y no lo están siendo. Y ya que hablamos de responsabilidad, le diría en especial a Fernández Vara si no hubiera sido responsable haberse ido cuando dilapidó todo el rédito que le dejo Rodríguez Ibarra en Extremadura. Siempre habla el que más tiene que callar. 

Cuando la responsabilidad es de los demás y no de uno mismo Imagen: elmundo


sábado, 4 de junio de 2016

La encuesta válida es la del 26J

Las encuestas proliferan cuando se enfilan las 3 últimas semanas de campaña. En general, parecen coincidir que el PP, sí, el PP de Rajoy, ese partido que nos arrasa los derechos sociales, será el primero de nuevo. Como para que se lo hagan mirar sus votantes.
También parece haber coincidencia en que la coalición Podemos e IU sobrepasaría al PSOE, cuestión que por otro lado, parece ser lo único que le importa a Pablo Iglesias, incluso más que ganar al PP. El PSOE de Pedro Sánchez quedaría relegado a la tercera posición, la misma que Podemos en el 20D. Como entonces, es probable que los de Ferraz tengan la llave de quien tiene que gobernar, que no lo pierda nadie de vista. 
Lo primero que tengo que decir es que, la única encuesta que vale es la del 26J, y ya se vio en diciembre que las encuestas previas se pueden equivocar mucho, si no que se lo digan a Albert Rivera, que se las prometía muy felices en las encuestas previas al 20D.
Lo segundo que me parece muy llamativo, es que esas encuestas parecen castigar al PSOE, al único partido que de verdad intentó sacar del gobierno al PP. 
Ya referente a la presente campaña, me parecen muy destacados un par de detalles. El primero es que, el que parece que todo el mundo quiere desbancar es a Pedro Sánchez, cuando el que ha puesto al país tal como está es Rajoy.
También me parece reseñable la postura de Pablo Iglesias. Manifiesta por activa y por pasiva que respeta a Pedro Sánchez, y además da por hecho que tendrá que pactar con él para llegar a ser presidente. Lo que no tengo claro es que hará si en vez de quedar segundo, queda tercero detrás del PSOE...
En diciembre Podemos, con sus argumentos, se permitió bloquear un gobierno de cambio, me pregunto si eso lo hace el PSOE en junio también se le respetará. Además muchos de los seguidores de Podemos utilizan las redes sociales para poner a los socialistas a caer de un burro, no sé si esa es la mejor táctica para buscar un pacto amistoso. Uno de los argumento en contra, es que, en diciembre iban a pactar con el PP, y ahora vuelven a la carga con el gran pacto. De nuevo me pregunto si, tal como pasó en diciembre el PSOE no pacta con el PP, le pedirán disculpas.
Muchas son las cuestiones que quedan en el aire antes de las elecciones próximas, pero lo increíble es que hay algo que nadie pone en duda, y es que el PP va a ganar de nuevo. Todo el mundo poniendo a caer de un burro el pasado y el presente del PSOE, pero el verdadero aniquilador de los derechos del pueblo, el PP, se va de rositas. Si, con un castigo, pero no será extraño que incluso saque más votos que en diciembre. Pese a ello, estoy seguro que si Podemos-IU rebasa al PSOE, lo celebrarán, pese a que para mi, no será más que una victoria pírrica, sobre todo si la suma del PP y Ciudadanos suma para gobernar. Si esto ocurre, ya será tarde para cualquier pacto entre PSOE y Podemos, y no olvidemos quien dijo no en diciembre.
Como final a la entrada vuelvo a reiterar que la encuesta importante es la del 26J, que no lo olvide nadie, es ese día el que votaremos nuestro futuro 4 años, lo cual no es baladí.

¿Quién de los dos se llevará el gato de la izquierda al agua? Imágen: EFE





viernes, 29 de abril de 2016

Lo único cierto es que el 26J Rajoy puede volver a ser presidente

Pues tendremos que volver a votar el 26 de junio y las probabilidades que sea presidente el hombre que menos ha hecho por conseguir gobernar este país, el de menos carácter del congreso, el que menos decisiones toma, el que menos piensa en su pueblo, son altas. Tras 6 meses y quedar absolutamente descalificado por el resto de partidos, hasta el punto que ninguno quiera directamente pactar con él (Ciudadanos no lo hizo por no quedar retratados), Rajoy ha conseguido tener opciones de revertir lo que la mayoría de personas querían, que el PP no gobernara.

Es desesperante sentir que tu voto consigue lo que querías, pero tus representantes no son capaces de llegar a un acuerdo. Imagino que para valorar quien tiene más parte de culpa habría que haber estado presente en las conversaciones, pero ante esa imposibilidad, solo me queda hacer conjeturas en forma de reflexiones.

Mariano Rajoy: Todos sabíamos el carácter de Rajoy, huidizo, cobarde, sin argumentos, pero es que ni siquiera ha intentado conquistar a nadie. Se ha limitado a decir que lo mejor era la coalición de partidos constitucionalistas, pero ahí se ha acabado el discurso. Lamentable que alguien con un discurso tan pobre tenga serias opciones de volver a ser presidente. Dice poco de los habitantes de esta país, y de los políticos que permiten volver a darle chance.

Rajoy, sin hacer nada, tiene opciones de ser presidente. Imagen: eleconomista
Pedro Sánchez: El socialista no era mi arquetipo de político, pero ha peleado contra los partidos rivales y contra los de su partido. Era muy difícil salir ganador de una situación donde nadie te lo ponía fácil, y aun así lo intentó. Creo que para sus intereses, se equivocó en firmar el acuerdo con Ciudadanos, que le ha lastrado posteriormente en sus negociaciones con la izquierda. Probablemente si lo hizo fue porque desde dentro del PSOE le dijeron que bajo ningún concepto pactar directamente con Podemos y sí con Ciudadanos, y ahí la sombra de Susana Díaz ha sido alargada. Muchos se llenaron la boca diciendo que seguro que pactaría con el PP, y ahí se plantó. No solo eso, sino que ha vuelto a decir que no lo hará tras el 26J. Desde mi punto de vista sin duda ha ganado credibilidad, pero lo tiene muy difícil si no consigue zafarse del yugo de los barones socialistas, punto éste que sé que no será muy apoyado por muchos socialistas.

Pedro Sánchez no ha podido vencer las resistencias dentro y fuera del PSOE. Imagen: el país

Pablo Iglesias: Siempre he defendido su figura como esencial para mejorar la política, creo que es inteligente y también que puede hacer mejorar a los demás. Dicho esto, me parece que le preocupa más destrozar la izquierda y aglutinarla en él, que evitar que vuelva a gobernar el PP. Aduce el pacto con Ciudadanos, la derecha, para no sentarse con el PSOE. Bien, coincido con él que Cs es la derecha, y que no es un buen compañero de juegos. Dicho esto, Pablo Iglesias tenía la sartén por el mango. Si quería podía haber dicho, voto a favor del PSOE para quitar al PP, pero no puedo estar de acuerdo con el pacto con Cs, con lo que, a la primera que el PSOE y Cs hagan algo en el gobierno con lo que no estemos de acuerdo porque van en contra del bien general de las personas, les hacemos una moción de censura, la cual ganaría siempre sumando con el PP. De esta manera tendrían absolutamente controlados a los socialistas y les obligaría a pactar si o sin con ellos, si Pedro Sánchez y los suyos quisieran continuar en el gobierno. Pero no, ha optado por forzar unas nuevas elecciones a ver si consigue sobrepasar al PSOE, lo único que le interesa, y para ellos se va a unir con IU.

¿Le saldrá bien la jugada de unas nuevas elecciones a Pablo Iglesias? Imagen: abc.es

Albert Rivera: Está sabiendo vender que es el bueno de la película, el único capaz de pactar con cualquiera por el bien del país. Lo cierto es que demuestra que no tiene escrúpulos y que lo único que ha hecho es ganar tiempo para abrazarse a su verdadero amor, el Partido Popular. Llamativo que hasta el último día haya llamado a pactar al PP, principal causante de la mala situación de este país.

Albert Rivera: el fin justifica los medios Imagen: MARCA

¿Qué puede ocurrir el 26J por la noche? Pues lo peor y posible, que el pacto PP y Cs dé 176 o más. En ese caso, la maniobra de Podemos habrá servido para nada, aunque sobrepasen al PSOE. También puede ocurrir que más o menos haya el mismo reparto que ahora. En ese caso no sé que harán Pedro y Pablo después de todo lo que se han dicho estos días. Espero que se coman su orgullo y de verdad piensen en el bien general.
Si finalmente lo que ocurre es que sumando PSOE y Podemos dé 176, habrá que ver quien queda primero y quien es capaz de comerse el orgullo y pactar con su enemigo. El PSOE ha demostrado en el ayuntamiento de Madrid que es capaz, eso si, la figura conciliadora de Carmena no tiene nada que ver con la de Iglesias. Si en unas nuevas elecciones y pese a unirse con IU, Podemos vuelve a quedar por detrás del PSOE, imagino que acatará que es lo que quiere la mayoría de gente, si es al revés, serán los de la rosa los que tendrán que hacer su auto reflexión.

Demasiadas dudas y una cosa clara, la negativa al pacto nos lleva a que Rajoy pueda volver a ser presidente, y eso es lo único cierto, triste, pero verdad como la vida misma.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Hacia unas nuevas elecciones

Hace casi dos meses escribí mi última entrada, Pedro y Pablo no pueden fallar a la izquierda, Cada día que pasa veo más cerca lo contrario. Si no se da, me van a fallar los dos, en estos temas no existen ni vencedores, ni vencidos, solo dos políticos que no han hecho la suficiente para entenderse, uno más que otro, eso si.
Hablar desde fuera es fácil, pero ideológicamente, los votantes de Podemos y PSOE estamos mucho más cercanos de lo que demuestran sus líderes. A su vez, los votantes de PSOE y Ciudadanos están mucho más lejanos de lo que están Pedro Sánchez y Albert Rivera. Curioso, ¿no? Como para volverse locos. 
¿Foto imposible de gobierno? EL PAÍS

Dos personas son capaces de encontrar un punto en común si se empeñan, pero pueden acabar despedazándose si su voluntad es la contraria. Rivera es capaz de ceder mucho, si con eso consigue una posición ventajosa del pastel, en cambio Iglesias no quiere ceder nada si no es él el que corta el pastel y se lo come. En medio Pedro Sánchez quizás se precipitó dándole el primer trozo del pastel al compañero equivocado.
¿No será más fácil controlar las políticas de derechas si estás dentro que si te quedas fuera? Si no se hace el pacto, tanto Sánchez como Iglesias se quedarían fuera del gobierno, y ninguno de los dos tienen la certeza que unas nuevas elecciones les dieran una posición más ventajosa. Esa premisa es la que le llevó a Sánchez a pactar con Rivera. Lo único criticable de pactar con Ciudadanos, no hablo del contenido en sí, es hacerlo antes que con toda la izquierda, pero se lo puso tan fácil Rivera que eso a Sánchez le pilló con el píe cambiado.
Iglesias puede controlar mucho más de cerca las políticas del país estando dentro de un gobierno que en una oposición. ¿Por qué renuncia a ello? Al fin y al cabo si entrara en el pacto, y luego se saliera de él porque las otras partes no cumplen, él quedaría como el honrado y sacrificado del grupo.Sólo se me ocurre pensar que realmente no quiere pactar con el PSOE, sino destruirlo. Una persona que quiere llegar a un acuerdo con otra, no se pasa la mayoría del tiempo mostrando sus vergüenzas, Pablo Iglesias si lo hace.
Es una pena que Alberto Garzón no sea el líder de Podemos, porque otro gallo cantaría a esto del pacto. A mi no me gusta Ciudadanos, pero me compensa más un 60% de programa de izquierdas, que un 100% de programa de derechas. Si intentas pactar, tienes posibilidad de convencer, si te levantas de la mesa, te quedas hasta sin silla.

¿Cinco hombres sin destino? La sexta

Pedro Sánchez también se equivoca, y mucho. Claro que no hay gobierno sin Ciudadanos, pero mucho menos sin Podemos y sin IU. Tiene que ceder e ir a pactar con la izquierda cueste lo que cueste, y eso no se lo puede imponer Ciudadanos.
La cuestión es que, con tantos movimientos de ajedrez, los que estamos en jaque mate somos la gente de izquierdas de este país. Si ahora no gobernamos juntos, nadie puede asegurarnos que en unas nuevas elecciones se darán mejores condiciones. ¿Acaso si Podemos saca mejores resultados que el PSOE tendrá fuerza moral para exigir un pacto? ¿Alguien puede asegurar que entonces la suma de PP y Cs no den la mayoría absoluta?
Vamos hacia unas nuevas elecciones, y si eso pasa, los que más perderemos seremos el pueblo, ni Sánchez, ni Iglesias, ni ningún político, no lo perdamos de vista.

sábado, 23 de enero de 2016

Pedro y Pablo no pueden fallar a la izquierda

El paisaje que ha dejado las elecciones del 20D está terminando de definirse en estos días de enero. El triunfo del Partido Popular se antojaba pírrico, porque las alianzas naturales difícilmente le daban unas matemáticas favorables. Con el paso de los días se confirmaba este aspecto. La firmeza del líder del PSOE, Pedro Sánchez, en decir que bajo ningún concepto pactaría con el PP, iba calando, sobre todo entre Podemos, los cuales desde el primer día se llenaban la boca de decir que los de la rosa pactarían seguro con el PP.

La votación de los españoles dejó en un lugar secundario a uno de los que más querían aparecer en la foto, Albert Rivera. Su suma, tanto con el PP o con el PSOE, no daban un número suficiente para dar una sólida mayoría, y pese a sus locas ganas de ser decisivo, se quedó en un papel de segundón cada vez más desenmascarado de su falso centrismo.

Los días iban pasando, y llegaron las reuniones para decidir la investidura con Felipe VI. El PSOE fue ganando credibilidad, tanto que hasta a nivel interno los barones y baronesa tuvieron que modular su rancio mensaje. La cerrada oposición a pactar con Podemos se tornó en un podemos hablar siempre que la línea roja del referendum por Catalunya no exista.

Y llegó el 22 de enero. Ese día Felipe VI veía a los primeros espadas. Tras la entrevista con Pablo Iglesias saltó la noticia a la manera como hace las cosas el líder de Podemos. Pablo, en contra de lo que había dicho en los dos últimos años, ofreció un pacto al PSOE, a su manera, claro, perdonando la vida al PSOE. Le guste o no, el PSOE sacó más votos y más escaños que ellos, parece que eso no lo acaba de digerir.

La pareja de moda. Foto: haffingonpost.es

Ante ese ofrecimiento, Pedro Sánchez reaccionó con una positiva prudencia, y Rajoy reaccionó con una cobardía calculada. El líder del PP tenía claro que no podía ganar en la situación actual, pero ante la división interna del PSOE decidió quemar las naves. Renunció a la investidura, ya que así ponía a Sánchez en la tesitura de descubrir sus cartas, y así cabía la posibilidad que los propios líderes del PSOE bombardearan el acuerdo con Iglesias, y ellos mismos le dieran la cabeza del candidato y a su vez el gobierno del país al partido popular.

Llegados a este punto, y sin escuchar los cantos de sirena de todos los sitios, incluida la penosa prensa de este país, la situación es única para conseguir con que tantos anhelamos: la unión de la izquierda. Ahora se trata de no tener en cuenta las poses prepotentes de Pablo, ni la falta de ímpetu de Pedro. Tampoco hay que tener en cuenta la sospechosa derechización de algunos políticos que se llaman socialistas, no, lo importante es el pueblo, y el pueblo ha hablado. El pueblo español ha dicho que quiere una sociedad digna, sin recortes sociales y eso solo se puede conseguir con una gobierno de izquierdas.

El único que lo ha entendido claramente el mensaje desde el principio es Alberto Garzón, que no por tener menos escaños es menos importante. Lo importante es el proyecto, no los cargos. Pedro y Pablo tienen que engullirse su enorme ego, sobre todo el de Podemos, así como las siglas de los partidos. Lo importante es el pueblo y su dignidad, y lo de menos lo demás, pero la gente de izquierdas queremos, exigimos, un acuerdo de todas las fuerzas de izquierdas. Si esto no se produce, será un fracaso de todos, por mucho que Pablo Iglesias le pasa la responsabilidad al PSOE. 

La gente de izquierdas no perdonaríamos la falta de acuerdo

Las personas que creemos que aun existe diferencia entre ser de izquierda o derecha no perdonaremos que no se consiga un acuerdo. Que no me vendan milongas, tan culpables serán unos como otros si no se llega a un acuerdo, por lo que más vale que aprendan del talante de Garzón, se envainen sus deseos de poder y piensen desde el primer momento en el pueblo. Pedro, escucha a Pablo, y Pablo, no exijas nada antes de negociar y piensa en el bien general. Gracias Alberto, por entender que quiere la gente de izquierda.