El conflicto catalán continua, y eso provoca cruzadas patrióticas en pos de que el país de los reyes católicos no se destruya. El último que se ha llenado la boca de eslóganes españolistas es Albert Rivera. En el FORO ABC, no podía ser mejor sitio, ha propuesto un pacto nacional para "no romper España".
Sin entrar en el tema de la necesidad o no de un pacto nacional por el tema de la independencia de Catalunya, lo que si me parece increíble es que estén los políticos erigiéndose en los defensores de la unidad del país, cuando este país está roto en pedazos a causa de la mala gestión de la clase política. Un país que cada vez tiene más personas al borde de la pobreza, menos gente afiliada a la seguridad social, con una clase media adelgazada, con unas diferencias cada vez mayores entre los ricos y los pobres y con una corrupción imparable entre los políticos, como pueden decir que no quieren que se rompa España. ¿Por qué no lo han pensado antes, ellos que son los principales fragmentadores de la confianza de los ciudadanos? ¿O acaso todo lo que han hecho para destrozar los derechos de los españoles no es romper el país?
A menos de dos meses de las elecciones del 20D están dándose codazos a ver quien es el que defiende más a España y su unidad en contra del demonio disfrazado de Artur Mas. España hace mucho tiempo que se toca en forma de privatización de la sanidad y la educación, desahucios abusivos, rescates a bancos y píe en el cuello a los ciudadanos con clausulas suelo ilegales, contratos basura, precios abusivos en servicios básicos.
Si quieren luchar porque España no se rompa, que luchen por defender a este país delante de los abusos que se han cometido más allá de los Pirineos, desde que Zapatero hincó la rodilla ante Merckel y vendió nuestra soberanía con la complicidad de Rajoy en lo que único que le apoyó en dos legislaturas. Eso también fue romper España.
¿Que España no se toca? Más bien diría yo que qué queda en España por tocar...