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lunes, 18 de febrero de 2013

¿Por qué los políticos no nos escuchan?

Cada semana salen encuestas a cerca de lo que piensan los ciudadanos sobre qué cosas nos preocupan más, cual es la opinión de nuestros políticos, opiniones sobre temas de actualidad... Da igual como se llame la encuesta, sobre qué nos pregunten, da igual todo. La máxima preocupación es la clase política, la corrupción, las consecuencias de las decisiones políticas, llamadlo como queráis. Creo que nunca han sacado nuestros líderes puntuaciones tan bajas referente a la confianza que nos crean. En cualquier entorno laboral, tener encuestas, o informes internos de ese tipo, acarrearía consecuencias graves, aquí no pasa nada. En estos últimos días nos hemos visto inmersos en dos tácticas; la cortina de humo y el y tu más.
A veces estas dos tácticas se entremezclan. Mi jefe enseña sus declaraciones, el tuyo no, mi partido tiene tres imputados, pero es que el tuyo tiene cuatro. Habría múltiples ejemplos de estas prácticas. Marean la perdiz para ganar tiempo, pero a nosotros ya no nos engañan. Señores políticos, no me importa que el de al lado robe más, me importa que todos los que roben paguen por sus delitos. No me importa que el que roba simbolice un país, una institución, me importa si es un delicuente. Ir contra los delicuentes es eso, no es ir en contra de un pueblo. Estos personajes tienen sus derechos y sus deberes, que curiosamente deberían ser los mismos derechos y más deberes por lo que simbolizan que las personas anónimas, pero en la realidad tienen más derechos pero menos deberes.
En cualquier ámbito, una pérdida de confianza tan flagrante como tienen nuestros políticos y nuestras instituciones causaría una dimisión, un cese, o una refundación. En cualquier empresa que se de la confianza a alguien, la responsabilidad es de esa persona y de sus superiores, porque son ellos quienes les han nombrado. En la vida empresarial tienen responsabilidad los Bárcena y los Rajoys, no sólo los primeros. La vida se mide por resultados y por confianza y ellos no deberían de ser una excepción.
Me da igual lo que cobren, si es legal; me da igual si el de al lado ha robado tres, si tú has robado dos; me da igual las campañas orquestadas, lo que me importa es si la música de la orquesta es verdad o mentira.
En menos de siete días se pueden montar diferentes campañas populares que consigan más de un millón de firmas contra las iniciativas promovidas por nuestros políticos y nuestras instituciones.
¿No se dan cuenta los Rajoy, Cospedal, Montoro, Gallardón, Rubalcaba, Navarro, Varas, Barreda, Más, Roca, Pujol (padre e hijos) que estamos hartos de ellos? No queremos más mentiras, no queremos más desconfianzas, queremos pasar el algodón y que esté inmaculado. Queremos mirarles a los ojos y que nos aguanten la mirada. Queremos que miren atrás y nos les hunda el peso de la conciencia.
QUEREMOS POLÍTICOS QUE NOS LIDEREN Y DE LOS QUE NOS SINTAMOS ORGULLOSOS, NO POLÍTICOS A LOS QUE TENGAMOS QUE DARLES LECCIONES.

martes, 12 de febrero de 2013

Gracias Beatriz Talegón

Esta mañana yendo a trabajar, escuchaba por la radio unas declaraciones de un miembro de las juventudes socialistas criticando el falso socialismo de los actuales dirigentes. Criticaba que se defendiera el socialismo desde una reunión hecho en un hospital de cinco estrellas. Criticaba el falso discurso de solidaridad y transparencia que se hace desde el socialismo. Durante la tarde he conseguido saber su nombre y me he sumergido en las redes sociales a ver que se decía al respecto. La mayoría de gente expresaba su entusiasmo por este discurso que, por fin, expresaba el sentir mayoritario. Algunas personas aderezaban este comentario con que era una pena que no fuera un discurso espontáneo si no dirigido. Otros, como Rubalcaba, alababan su valentía. A los que le ponen peros, me gustaría decirles que me es indiferente, que lo importante es que se diga algo con que la gente estemos de acuerdo. Y el señor Rubalcaba le diría que cogiera impulso y fuera también valiente y dejara sitio a gente nueva que cree en los ideales del socialismo verdadero. Los socialistas no queremos dirigentes que nos ofrezcan dudas, queremos frescura y credibilidad, y para eso hay que buscar una revolución ciudadana. Esa revolución que hoy ha conseguido que el PP se eche atrás con la dación en pago, aunque me temo que esto, como lo de Gallardón, sea crear una cortina de humo para que la gente no se acuerde de los papeles de Bárcenas.
Evidentemente me he hecho seguidor de esta chica, y si apunta maneras, el PSOE haría bien en apostar por ella, y por gente como ella. Si es sólo flor de un día, al menos hemos visto que existe un camino para la esperanza.

sábado, 2 de febrero de 2013

Como llevaría una empresa.

No soy empresario, pero si lo fuera comenzaria con una premisa general: la justicia. No es justo que en una empresa, ya sea pública o privada, tengan las mismas condiciones los que trabajan que los que no lo hacen. Estamos hartos de ver empresas con gente que hace su trabajo y el que no terminan otros, pero todos tienen las mismas condiciones, eso en el mejor de los casos. ¿Por qué si todos sabemos los buenos y los malos compañeros nos amparamos en el falso corporativismo?. Se debe premiar a los buenos trabajadores y a los malos, primero se les ha de dar la oportunidad de entrar en la buena dinámica y si no, ser valientes y enseñarles la puerta de salida. Ya está bien de echar siempre a los más nuevos o a los suplentes, se ha de echar al mal trabajador, y los sindicatos lo deben de apoyar siempre que esté bien documentado, y la manera de documentarlo es mediante informes objetivos de rendimiento. ¿Porque nos encontramos casos que según que persona falte no se sustituye, pero si falta otra es indispensable? Todos sabemos la respuesta.
Las razones de no echar al personal antiguo cuando éste no funciona son económicas, sale muy caro echarles. ¿No saldrá más rentable tener una plantilla ajustada con calidad, que sobredimensionada por derechos adquiridos?. Lo siento, pero nunca entenderé que para según que cosas tenga que primar porque sí la antigüedad, cuando no siempre los más antiguos son lo más y mejores trabajadores.
La justicia se tiene que aplicar a todo y a todos incluido el jefe. El jefe tiene que ser el más puntual y el más trabajador de la empresa y si no es así no sirve. Desgraciadamente no suele pasar.
También sería indispensable que el jefe sea cercano, tiene que ser el jefe de todos, y práctico. Las teorías de gestión son infinitas y sobre el papel todas salen, pero en la práctica las cosas se complican. Yo creo que la empresa es de todos y todos pueden y deben colaborar, y está bien fomentar eso mediante buzón de sugerencias o similar, pero al final el que tiene la última palabra es el jefe para lo bueno y para lo malo. Es mejor lamentar un mal paso que pasarse toda la vida preguntándose porque no he empezado a andar.
Sé que muchas cosas que he puesto los sindicalistas rancios de pro no me las tolerarian, pero estoy seguro que los buenos trabajadores estarían todos de acuerdo.

¿Tiene solución nuestra política?

Llevo tiempo con ganas de escribir, pero por desgracia salen demasiadas cosas y es difícil decidir sobre que barbaridad hacerlo. A cualquier persona con una ética normal, no digo sobresaliente, pensaría que tantos indicios alrededor de las cosas difícilmente son indefendibles, y que la mejor manera es dimitir y marcharse. Los políticos dicen que su función es de servicio público. ¿A qué público?. El público pide que todos los malos gestores se vayan,y si son corruptos con más razón. Escándalos en PP,PSOE, Convergència, Unió, en casi todos, pero nadie se va, pero curiosamente piden que los de al lado se vayan. No sé que me da más vergüenza lo del PP o lo del PSOE. Si una situación como ésta no sirve para que el PSOE lo aproveche para limpiar todos sus resquicios del pasado, no sé cuando lo harán. La gente mira un lado y mira al otro y no se queda con nada. En un lado corrupción, y en el otro corrupción e ineptitud. No puede ser que los cabezas de listas de Andalucia, Extremadura, Castilla la Mancha y Madrid sigan en sus cargos cuando elección tras elección sacan peores resultados. La política está llena de grises y corruptos, y creo que hasta que no acabemos con los primeros, no acabaremos con los segundos. Si para todos los trabajos se hace una selección de personal, ¿por qué no se hace con los partidos políticos? Se necesitan a los mejores en los puestos de responsabilidas y no a los amigos y a los familiares. Señor Rubalcaba, haga un último servicio al partido y antes de irse limpie el partido, ponga gente nueva, y verá como de una vez, la gente si sabrá que tiene que mirar a la izquierda. Por cierto, una pregunta que sé que no le interesará a nadie, pero por si acaso, ¿Se imaginan un PSOE con Llamazares de líder?. Creo que funcionaria mucho mejor que ahora.