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sábado, 20 de mayo de 2017

El PSOE se juega ser socialista

El pasado mes de octubre escribí mi última entrada política, dedicada a la abstención del PSOE que permitió al PP gobernar. Tras ese día decidí no volver a escribir hasta que la cordura y el socialismo no volviera al PSOE.
Mañana, 21 de mayo, se decide en las primarias del partido quien dirigirá la secretaría general. Como no sé si tras esas elecciones volveré a escribir, prefiero romper mi promesa parcialmente, con la esperanza de que no será en vano. En esa entrada de octubre, homenajeaba a esos socialistas liderados por el gran Odón Elorza que, pese a todo, decidieron votar no al PP, como se había prometido durante las elecciones a sus votantes. Fue tan fácil como eso, cumplir una promesa, y ese hecho provocó que el aparato del partido hiciera una caza de brujas. 
No se trata de buenos o malos, no se trata de socialismo, no se trata de españolidad, se trata de compromiso y de veracidad. Es tan sencillo como eso, es el poder mirar a los ojos a tus votantes y poder decir que no te voy a engañar. 
Voy a decir una cosa, Pedro Sánchez no me parece mejor líder que Patxi López en lo que se refiere a carisma, discurso y empaque, pero el madrileño representa la última esperanza de muchos en que el PSOE puede volver a ser socialista y federalista. Ojalá tras mañana se alíen, el PSOE necesita a ambos, pero en la línea de Pedro.
Sobre la sultana del sur, solo puede decir que para un socialista sevillano que vive en Barcelona y que quiere que a Catalunya se le reconozca como una nación dentro de un estado federal, Susana Díaz es la opción que haría que esa idea fuera un imposible. Una persona que defiende un discurso caduco de banderas y nacionalismo español no puede representarme, lo siento.
El aparato tiene mucho peso, y quizás eso decante las primarias, pero lo que no podrán quitarnos a muchos es la ola de ilusión que nos ha invadido en estos últimos meses a los que pensamos que el socialismo es algo más que una S en unas siglas, pese a que alguien pueda pensar que soy un purista.

El futuro del PSOE está en sus manos. Imagen. ABC