Nacionalismos: el fondo y la forma

Antes de empezar sé que me voy a meter en un buen charco, pero me lo pide el cuerpo. Un día después de la Diada Nacional de Catalunya siempre sale en las noticias acciones radicales tipo quema de banderas, quema de fotos y demás acciones bárbaras. Vaya por adelantado que es un ejemplo, pero también me valdría como ejemplo la quema de banderas de catalunya y de políticos catalanistas que se producen por ejemplo el día de la Hispanidad. Lo primero que quiero decir que es una minoría muy poco significativa en las formas, pero en algunos aspectos mayoritaría en el fondo. Yo mismo estoy en contra de la monarquía en pleno siglo XXI. Estoy seguro que al 100% de las personas que realizan esos actos ni le gustarían que quemaran una foto de su ídolo futbolístico si lo tienen, y desde luego de su bandera. ¿Pues si a nadie le gusta que lo hagan con lo que representan sus ideales porque lo hacen con los símbolos de otros?. Creo que la respuesta es para hacer más daño. Es triste pero es así. Lo siento pero me resisto a creer que esas son las maneras, me opongo rotundamente y jamás le alinearé en favor de nadie que haga eso, sea del color que sea. Desgraciadamente creo que el coeficiente intelectual de la gente que hace eso es tan bajo que no son recuperables para la sociedad. Otra cosa son los partidos políticos. Por un lado los teóricos afines de esas acciones han de ser contundentes en la condena de ese tipo de acciones, ya sea del nacionalismo que sea. Por otro lado los que se oponen a las acciones que no sean ni hipócritas ni ventajistas, lo que hacen unas minorías no quiere decir que la gente que defienda esa ideología sean unos bárbaros. Las ideas han de respetarse, y se han de ganar el respeto respetando a los demás.