Vistas de página en total

lunes, 22 de octubre de 2012

Análisis Postelecciones Galicia y Euskadi.

Lo primero que diré es que desgraciadamente los resultados que han salido son los esperados. Me gustaría expresar mi opinión desde dos vertientes, los votantes y el partido socialista.
Es verdad que no vivo ni en Euskadi ni en Galicia, y eso me da una perspectiva con menos datos, pero mi visión externa es de sorpresa. Desde la vertiente vasca, no entiendo el castigo que se ha dado al gobierno de Patxi López. Para mí Patxi es un oasis en el desierto del PSOE. Creo que es una de las pocas esperanzas de futuro del PSOE y creo que el tiempo lo colocará en el sito que se merece en la historia. Quieran o no, ha sido decisivo en la normalización de Euskadi sin ETA.
Desde el punto de vista gallego, no puedo entender como, en Galicia, Melilla o en Sebastopol no se dan cuenta que el PP es sinónimo de recortes y de pérdida de derechos sociales. Aun así revalidan la mayoría absoluta. Los votantes de izquierda aun estamos castigando los evidentes errores de Zapatero, y les castigan muchos sin votar, craso error desde mi punto de vista. ¿Cuando castigarán los votantes de derecha las constantes mentiras del PP?.
Ahora viene el análisis socialista. Siempre he sido defensor de la figura de Rubalcaba como político, pero llegados a este punto creo que hacen falta medidas drásticas y eso pasa por la dimisión de Rubalcaba. El PSOE necesita dar una imagen externa de unidad que no tiene, y una unidad interna real que tampoco tiene.
Creo que es ideal el momento porque por fin Patxi López puede dejar su hueco en Euskadi y dar un salto a nivel nacional. Rubalcaba no tiene el soporte de la mayoría del partido y eso no tiene solución y los votantes socialistas necesitan un líder que de esperanza al futuro.
El PSOE está fatal y ahora o nunca, o cogen el toro por los cuernos o el partido socialista va de cabeza a su disolución en diferentes fracciones, como en su día le pasó al partido comunista.